Por Mateo Garzón
Ángel González demandó a Liga de Quito ante la FIFA por $285 mil, los albos deben pagarle para evitar problemas. En caso de que los albos no lo hagan, le podrían poner una sanción sin poder fichar por 3 periodos. El extremo fue uno de los peores fichajes que han tenido en su historia, pero aun así les toca pagar.
Ángel González, el futbolista argentino que llegó a Liga de Quito con la expectativa de convertirse en una figura clave, no logró consolidarse en el equipo universitario. Su paso por el cuadro albo estuvo marcado por la irregularidad, las críticas de la hinchada y una salida abrupta que dejó secuelas en ambas partes.
González llegó a Liga de Quito con el cartel de un jugador talentoso y con experiencia en el fútbol argentino. En sus primeros partidos, mostró destellos de su calidad y generó ilusión en la hinchada. Sin embargo, rápidamente su rendimiento comenzó a decaer y sus actuaciones se volvieron cada vez más irregulares.
Una de las principales razones por las cuales González no pudo adaptarse a Liga de Quito fue su dificultad para acoplarse al estilo de juego del equipo. El argentino, acostumbrado a un fútbol más individualista, no logró encontrar su lugar en un equipo que priorizaba el juego colectivo.
Además, su rendimiento irregular y su aparente falta de compromiso generaron las críticas de la hinchada. Los hinchas universitarios, acostumbrados a ver jugadores entregados a la camiseta, no perdonaron los errores de González y lo convirtieron en uno de los blancos predilectos de las barras bravas.
La relación entre González y Liga de Quito llegó a su fin de manera abrupta y polémica. El jugador decidió rescindir unilateralmente su contrato, alegando incumplimiento de pago por parte del club. Esta decisión generó un gran revuelo en el ambiente futbolístico ecuatoriano y desencadenó una serie de demandas legales entre ambas partes.
La salida de González dejó secuelas tanto para el jugador como para el club. El argentino no logró encontrar un equipo que le ofreciera las mismas condiciones económicas y deportivas que tenía en Liga de Quito, mientras que el club se vio obligado a buscar un reemplazo en el mercado de pases.
Además, la demanda interpuesta por González ante la FIFA generó una crisis institucional en Liga de Quito, que se vio obligada a afrontar una sanción que le impidió inscribir nuevos jugadores durante varios periodos de fichajes.
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