Por David Alomoto
Ángel Cheme actualmente se dedica a ser entrenador en su propia escuela de fútbol, de acuerdo a información de fuentes cercanas al jugador. El delantero fue parte de Liga de Quito que conquistó algunos títulos internacionales, sin embargo luego se descubrió que falsificó su identidad.
Ángel Cheme es un nombre que ha quedado marcado en la historia del fútbol ecuatoriano, no por sus habilidades en la cancha, sino por un escándalo que sacudió al balompié nacional: la falsificación de su identidad.
A principios de la década del 2010, Cheme se hizo conocido en el fútbol ecuatoriano al defender los colores de Liga Deportiva Universitaria de Quito. Su buen desempeño lo llevó a ser considerado uno de los jugadores más prometedores del país. Sin embargo, su carrera se vio truncada cuando se descubrió una verdad que nadie imaginaba: Cheme había estado jugando con una identidad falsa.
El engaño
Durante varios años, Cheme utilizó el nombre de Gonzalo Chila para poder jugar profesionalmente. Se descubrió que había adulterado sus documentos de identidad y que su verdadera edad era mayor a la que había declarado. Esta falsedad le permitió evadir controles y jugar en categorías inferiores a las que correspondía por edad.
Las consecuencias
La revelación de este engaño generó un gran revuelo en el fútbol ecuatoriano. La Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) abrió una investigación y sancionó a Cheme con una suspensión de dos años. Además, los clubes en los que jugó durante ese periodo también fueron investigados para determinar si habían sido cómplices de este fraude.
Para Cheme, las consecuencias fueron devastadoras. Su carrera futbolística se vio truncada y su reputación quedó manchada. Además, enfrentó problemas legales por falsificación de documentos.
Un caso que dejó huella
El caso de Ángel Cheme es uno de los más sonados en la historia del fútbol ecuatoriano. Este hecho dejó una profunda huella en el fútbol nacional y generó un debate sobre los controles de identidad en el deporte. A raíz de este caso, la FEF implementó nuevos protocolos para verificar la identidad de los jugadores y evitar que se repitan situaciones similares.
¿Por qué ocurrió este engaño?
Las razones que llevaron a Cheme a cometer este fraude aún no están del todo claras. Algunos especulan que lo hizo por la presión de destacar en el fútbol o por la necesidad de obtener beneficios económicos.
Un llamado a la reflexión
El caso de Ángel Cheme nos recuerda la importancia de la honestidad y la transparencia en el deporte. Este hecho nos muestra cómo una mentira puede destruir una carrera y manchar la imagen de todo un deporte. Es fundamental que los deportistas y las instituciones deportivas trabajen juntos para erradicar este tipo de prácticas y garantizar que el fútbol sea un espacio limpio y justo.
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