Por Mateo Garzón
Arturo Vidal quería un salario de $2,4 millones en Barcelona SC, esto significa que al mes pedía $200 mil. Esto provocó que finalmente se hiciera imposible la llegada del mediocampista al conjunto torero en 2024. Según reveló el periodista Roberto Bonafont, es el mismo sueldo que exigió al América de Cali y le fue de la misma manera, pues regresó a su país.
El interés de Barcelona SC por Arturo Vidal generó una gran expectativa entre la hinchada torera a inicios de 2024. La posibilidad de ver a un jugador de la talla del chileno vistiendo la camiseta amarilla ilusionó a muchos. Sin embargo, las negociaciones nunca llegaron a buen puerto, principalmente por un factor determinante: las altas pretensiones económicas del mediocampista. Se ha revelado que Vidal exigía un salario anual de $2.4 millones de dólares, lo que se traduce en $200 mil dólares mensuales, una cifra que hizo inviable su llegada al conjunto torero.
Esta exigencia económica no solo frustró las negociaciones con Barcelona SC, sino que también tuvo el mismo efecto en su intento de fichaje por el América de Cali. El club colombiano también se vio imposibilitado de cumplir con las demandas salariales de Vidal, lo que finalmente lo llevó a regresar a su país.
La cifra de $200 mil dólares mensuales que exigía Arturo Vidal representaba un desembolso económico demasiado alto para Barcelona SC. El club torero, si bien es uno de los más grandes del Ecuador, maneja un presupuesto que no le permite realizar este tipo de inversiones.
Pagar un salario de tal magnitud a un solo jugador desequilibraría las finanzas del club y generaría una brecha salarial importante con el resto del plantel. Por lo tanto, la directiva de Barcelona SC, de manera responsable, decidió no continuar con las negociaciones.
La situación que se vivió con Barcelona SC se repitió con el América de Cali. El club colombiano también mostró interés en fichar a Arturo Vidal, pero se encontró con el mismo obstáculo: sus altas pretensiones económicas.
Al igual que Barcelona SC, el América de Cali no pudo cumplir con las exigencias salariales del jugador, lo que frustró su llegada al fútbol colombiano. Este hecho refuerza la idea de que el factor económico fue determinante en la decisión de Vidal de no jugar en ninguno de estos clubes.
Ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con Barcelona SC y América de Cali, Arturo Vidal optó por regresar a su país y jugar en el Athletico Paranaense. Esta decisión le permitió al jugador mantenerse activo y cerca de su entorno familiar.
Si bien no se conocen los detalles exactos de su contrato con el club brasileño, se presume que su salario es considerablemente menor a los $200 mil dólares mensuales que exigía en Ecuador y Colombia.
El interés de Barcelona SC en Arturo Vidal respondía a la búsqueda de un jugador de experiencia y jerarquía para reforzar el mediocampo. El club torero buscaba un líder dentro y fuera de la cancha que pudiera aportar su calidad y su trayectoria para conseguir grandes objetivos.
Sin embargo, la realidad económica del club impidió que este fichaje se concretara.
La imposibilidad de fichar a Arturo Vidal obligó a Barcelona SC a replantear su planificación deportiva. El club tuvo que buscar otras opciones en el mercado de fichajes que se ajustaran a su presupuesto y que cumplieran con las necesidades del equipo.
Si bien la llegada de Vidal hubiera sido un golpe mediático importante, la directiva torera priorizó la estabilidad económica del club y tomó una decisión responsable.
El alto salario que exigía Arturo Vidal, $2.4 millones anuales ($200 mil mensuales), fue el principal motivo por el que su llegada a Barcelona SC no se concretó. El club torero no pudo cumplir con estas pretensiones económicas, al igual que el América de Cali.
Este hecho demuestra la importancia de la planificación financiera en los clubes de fútbol. Si bien la llegada de jugadores de renombre puede generar ilusión en la hinchada, es fundamental que las decisiones se tomen de manera responsable y que no comprometan la estabilidad económica de la institución. Finalmente, Vidal regresó a su país, dejando claro que sus prioridades económicas estaban por encima de otros proyectos deportivos en Sudamérica.
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