Por Mateo Garzón
Enner Valencia tiene una mansión a las afueras de Porto Alegre, esto tras su firma con Internacional. Esta casa tiene cine privado, piscina y cuenta con 5 habitaciones, todas las comodidades para que el delantero pueda vivir tranquilamente. Valencia, en su infancia, reveló que vendía limones y con esto incluso se compraba sus zapatos para jugar fútbol.
La historia de Enner Valencia es un relato de superación, esfuerzo y perseverancia. Desde sus humildes comienzos en San Lorenzo, Esmeraldas, donde vendía limones para costear sus zapatos de fútbol, hasta convertirse en una figura destacada del fútbol mundial y residir en una lujosa mansión en las afueras de Porto Alegre, la trayectoria del delantero ecuatoriano es un ejemplo de que los sueños, con trabajo duro, se pueden alcanzar.
En una entrevista con la FIFA, Enner Valencia compartió detalles de su infancia en Ecuador, revelando las dificultades económicas que enfrentó junto a su familia. Lejos del glamour y los reflectores del fútbol profesional, el joven Enner se dedicaba a diversas actividades para ayudar en el hogar.
"Siempre estuve con mi papá y mi abuelo, porque teníamos unas fincas, donde teníamos vacas, que a veces tocaba ordeñarlas para sacar leche y poderla vender", relató Valencia. Pero su labor no se limitaba a las tareas del campo. "También me tocaba vender limones, para poder comprar los zapatos y jugar al fútbol", confesó.
Estas palabras pintan un retrato de la dura realidad que muchos jóvenes futbolistas enfrentan en sus inicios. La necesidad de trabajar para conseguir implementos deportivos básicos, como unos zapatos de fútbol, demuestra el gran sacrificio que Enner Valencia y su familia hicieron para que él pudiera perseguir su pasión.
A pesar de las dificultades económicas, el talento de Enner Valencia en el fútbol era innegable. Sus primeros pasos los dio en el Caribe Junior de Sucumbíos, la misma cantera que formó a otro grande del fútbol ecuatoriano, Antonio Valencia. De ahí, su carrera despegó rápidamente, pasando por Emelec en Ecuador, Pachuca en México, y dando el salto al fútbol europeo con el West Ham United en Inglaterra.
Su trayectoria continuó en clubes como el Everton (Inglaterra), Tigres UANL (México) y Fenerbahçe (Turquía), donde se consolidó como un goleador de élite. Además, se convirtió en un referente indiscutible de la Selección Ecuatoriana, siendo su máximo goleador histórico y capitán.
Hoy, Enner Valencia disfruta de un presente exitoso en el Internacional de Porto Alegre, uno de los clubes más importantes de Brasil. Su destacada trayectoria le ha permitido alcanzar una estabilidad económica que le brinda una vida cómoda para él y su familia.
Como muestra de este éxito, Enner Valencia reside actualmente en una lujosa mansión en las afueras de Porto Alegre. Esta residencia, con todas las comodidades imaginables, contrasta fuertemente con la humilde realidad de su infancia.
La historia de Enner Valencia es mucho más que una simple trayectoria futbolística. Es una historia de superación personal, de lucha contra la adversidad y de perseverancia en la búsqueda de un sueño.
Su relato sirve de inspiración para miles de jóvenes ecuatorianos que sueñan con triunfar en el deporte. Les muestra que, con esfuerzo y dedicación, es posible superar cualquier obstáculo y alcanzar metas que antes parecían inalcanzables.
El legado de Enner Valencia trasciende los goles y los títulos. Su historia es un mensaje de esperanza y un recordatorio de que los orígenes humildes no son un impedimento para alcanzar el éxito. Su infancia vendiendo limones se ha transformado en una vida de reconocimiento y logros, una prueba de que, con trabajo duro y pasión, los sueños se hacen realidad.
Desde las fincas donde ordeñaba vacas y vendía limones, hasta la mansión en Porto Alegre, Enner Valencia ha recorrido un largo camino. Un camino que lo ha convertido en un ídolo para el fútbol ecuatoriano y en un ejemplo de superación para el mundo. Su historia nos recuerda que, incluso desde los comienzos más humildes, se pueden alcanzar las más altas cimas.
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