Por Gabriel Sghirla
A David Trezeguet le costó mucho meterse en el juego y casi ni topó el balón. Se retiró en 2015 y quedó en evidencia que no está forma. La altura le pesó mucho y por eso cuando salió al cambio para que ingrese Octavio Rivero le dijo: "Está duro".
En medio de un Barcelona SC que aún busca su mejor forma, un jugador sobresale y se ha convertido en el faro que ilumina el camino: Janner Corozo. El extremo ecuatoriano, con su velocidad, habilidad y capacidad de desequilibrio, se ha erigido como uno de los pilares del equipo y su rendimiento creciente exige que el resto de sus compañeros estén a la altura de su talento.
Un jugador en ascenso
Desde su llegada a Barcelona SC, Corozo ha ido de menos a más, adaptándose al equipo y mostrando su calidad partido a partido. Su velocidad y regate son un dolor de cabeza para las defensas rivales, y su capacidad para generar ocasiones de gol lo convierte en un jugador fundamental para el ataque del "Ídolo".
La sociedad con Oyola
La conexión entre Corozo y Brian Oyola es una de las armas más peligrosas de Barcelona SC. La experiencia y visión de juego de Díaz se complementan a la perfección con la velocidad y habilidad de Corozo, creando jugadas de ataque que terminan en ocasiones claras de gol.
El resto del equipo debe estar a la altura
Si bien Corozo y Oyola son una dupla temible, el resto del equipo necesita estar a la altura de su rendimiento. Los demás jugadores deben entender la sintonía de juego de Corozo, acompañar sus desbordes, aprovechar sus centros y generar más situaciones de gol a partir de sus jugadas individuales.
Un entendimiento colectivo
Es fundamental que el resto de jugadores de Barcelona SC se conecten con la frecuencia de juego de Corozo. Sus movimientos, su velocidad y su visión de juego requieren un entendimiento colectivo para que el equipo pueda aprovechar al máximo su potencial.
Corozo como ejemplo
Janner Corozo debe ser un ejemplo para el resto del equipo. Su entrega, su sacrificio y su compromiso con el club deben ser contagiosos. Su actitud positiva y su capacidad para superar obstáculos deben ser una inspiración para sus compañeros.
El futuro de Corozo
Con 29 años, Janner Corozo se encuentra en el mejor momento de su carrera. Su talento y su dedicación lo convierten en un jugador con un futuro prometedor. Si sigue rindiendo a este nivel, no sería extraño que reciba ofertas de clubes importantes del extranjero.
07/02/2025
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