Lo dejó impactado, la llamada de Gustavo Alfaro a Felipe Caicedo que cambió todo

En la Selección Ecuatoriana nunca hizo falta talento, pero si mucha confianza. Cuando terminaron las eliminatorias al Mundial de Rusia 2018, hubo graves problemas entre los jugadores y la Federación Ecuatoriana de Fútbol en ese momento comandada por Carlos Villacís. Por eso cuando llegó Gustavo Alfaro a Ecuador, se encontró con jugadores que no querían venir a la Selección Ecuatoriana, como fue el caso de Felipe Caicedo.

Gustavo Alfaro brindó una entrevista al portal de la FIFA y reveló la magnitud del problema que tuvo cuando llegó a Selección Ecuatoriana, llamó a Felipe Caicedo y se dio cuenta de lo que realmente pasaba: “Cuando me nombraron seleccionador de Ecuador, tenía 30 días para armar un equipo para nuestro partido contra Argentina. Empecé a contactar con los jugadores y me encontré con algunos que no querían jugar en la selección (Felipe Caicedo). No se sentían parte de las cosas. Fue entonces cuando la escala del problema realmente llegó a casa.”

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Gustavo Alfaro tenía claro que no importaba cuán buenos o malos sean sus jugadores, el problema es cuando los mismos han perdido todo interés. En Ecuador no había sentido de pertenencia, que según Gustavo Alfaro es el sentimiento más grande que se puede tener como futbolista, por eso el técnico argentino llegó a cambiar esa mentalidad. 

El estratega tenía que devolver la esperanza a los jugadores, a los que ya no creían en la Selección como fue el caso de Felipe Caicedo: “Se trataba de armar un escuadrón, crear un grupo y luego convertirlos en un equipo. Necesitábamos algo especial para unirnos, algo que estaba por encima de los jugadores individuales y que estaba ligado a representar la bandera, el escudo y el himno nacional. Necesitábamos una causa mayor por la que luchar.”

Gustavo Alfaro tiene en sus manos la ilusión de los ecuatorianos

El estratega argentino sabía que representar a todo un país no iba a ser nada sencillo. Porque sobre sus hombros caía la ilusión de todo un país, hasta el momento el estratega no defraudó. Ahora su misión es hacer el mejor mundial de la historia, es decir superar los octavos de final que logró la Selección Ecuatoriana en Alemania 2006.