Por Pedro Ortiz
La Selección Ecuatoriana Sub 17 llenó de ilusión a todo el país por las grandes actuaciones que hizo en el Sudamericano, tanto en Guayaquil como en Quito. Todo parecía dado para conseguir el trofeo, pero la falta de experiencia en los jugadores jugó una mala pasada.
Félix Sánchez sonríe, el pupilo de Cristhian Mora que es un candado en el arco
Se quedó a un paso de gritar campeón y esto dicen de Kendry Páez en Inglaterra
Lo más doloroso es haber quedado a solo un gol de gritar campeón y que haya sido en nuestra casa, pero lo importante es que a esta camada de jugadores se les continúe dando oportunidades para que se potencien y se vuelvan estandartes de la Selección mayor.
Más temprano que tarde conocerán la gloria estos jugadores, ya que están criados con otra mentalidad, de no conformarse y de ir por todo. Así lo demostró Aimar Govea, que luego del partido ante Venezuela dejó estas palabras: “No pudimos levantar esta copa, ya levantaremos la del mundial”.
La ambición que muestran por conseguir la gloria máxima es su mejor cualidad. Es importante recordar que recién tienen 15 y 16 años, por lo que tienen mucho para aprender, hasta que llegue el Mundial Sub 17 llegarán muy motivados y con ganas de volverse inmortales en la historia del fútbol ecuatoriano.
26/11/2024
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