Carlos Gruezo es el nuevo Edwin Tenorio de esta generación

Quien no recuerda al aguerrido Edwin Tenorio. El temperamental pivote de la selección ecuatoriana que tenía la consigna "pasa el balón o pasa el jugador, pero nunca los dos juntos". Pues parece que ahora tenemos a un jugador con esas características aguerridas en el terreno de juego. Se trata de Carlos Gruezo el mediocampista que sin tanta pantalla es fundamental en la selección. 

Luis Fernando Suárez ex técnico de la selección ecuatoriana (nos llevó a Alemania 2006) manifestó que todos los entrenadores quisieran tener un Carlos Gruezo en la mitad de la cancha y es así, el ecuatoriano es un relojito en el terreno de juego. Es el que sostiene el equipo desde la mitad de la cancha y en la recuperación es impecable. Incluso cuando Moisés Caicedo falló en alguna ocasión, Gruezo estuvo para cubrirle las espaldas. 

Gruezo se afianzó como el mejor volante de contención en Ecuador. Hace tiempo no veíamos un jugador con esa confianza en la mitad de la cancha. El crack de la Bundesliga demostró por lejos que está al nivel de los mejores en el continente.Desde el primer minuto de juego, Gruezo marcó la diferencia. El ecuatoriano se caracterizó por salir con la pelota dominada y cedió el balón para los creativos ecuatorianos. 

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Esa fue la tónica del juego. Gruezo supo ubicarse en la media cancha para controlar los intentos de contragolpe rival. El volante de marca, que milita en el Augsburgo de Alemania, evitó la generación de juego que planteaban los venezolanos, cuando Ecuador perdía la pelota en ataque. Durante el juego tuvo pocas apariciones en territorio contrario. Su misión era la de contención y la cumplió a cabalidad, para que Moisés Caicedo tenga la libertad de acercarse a la portería venezolana y pudiera rematar de afuera.