Vendía empanadas en Esmeraldas, humilló a Lautaro Martínez y hoy vale $ 20 millones

La historia de este jugador es sin duda un ejemplo de admiración para todos. Tuvo un pasado difícil en el que debió vender empanadas hechas por su madre y pasar pelotas en un club de tenis para ganar dinero con el que compraba zapatos. Oriundo de la ‘Provincia Verde’, de la cual han surgido grandes exponentes del fútbol ecuatoriano como: Iván Hurtado, Walter Ayoví o Enner Valencia.

Pervis Estupiñán forjó su trayectoria con trabajo duro y dedicación, debido a las limitaciones económicas que tuvo desde temprana edad. Junto a su familia y sus cinco hermanos buscó la manera de obtener recursos económicos de cualquier lugar para pagar sus uniformes y botines, para seguir luchando por su sueño de convertirse en jugador profesional. 

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Sus primeros pasos los dio en Liga de Quito, gracias a su tío, el histórico defensor Jorge Guagua, que lo ayudó a entrar en las divisones formativas y que logró llegar hasta el primer equipo. Gracias a su habilidad y velocidad fue convocado a la Tri Sub-17 y Sub-20, que eran dirigidas por el profesor Javier Rodríguez, quien vio en el lateral un enorme potencial.

Destinado a la grandeza

Durante el desarrollo del campeonato Sudamericano Sub-20 de 2017 en el Ecaudor, la Tri tuvo que enfrentar a Argentina por un cupo al mundial de la categoría, que iba a jugarse en Korea. En dicho partido el lateral convirtió un gol de penal frente a la Albiceleste, que terminó en goleada de 3-0. Casualmente en la Selección Argentina se encontraba Lautaro Martínez, delantero campeón del mundo, que en ese partido sucumbió ante las hanbilidades de Estupíñán.