Por Fernando Camacho
De algo no hay duda, se notó el cambio generacional en la selección ecuatoriana, los partidos contra Argentina y Uruguay, demostraron el fin de una era. Ecuador, es un equipo rejuvenecido, ordenado y disciplinado. Esto depende mucho de los jugadores que están dentro de la convocatoria. La antigua selección nos tenía acostumbrados a jugadores formados en Liga de Quito, Barcelona, Emelec.
Estos equipos no están acostumbrados a formar cantera, fijan mucho sus objetivos en fichajes internacionales. Por está razón, los protagonistas son los extranjeros, dejando de lado al futbolista nacional. Es por esto, que lo argentinos, uruguayos, colombianos, abundan en la Liga Ecuatoriana, a tal punto, de querer llevar nacionalizados a la selección (esta vez el único nacionalizado fue Hernán Galíndez, por la salida de Johan Padilla).
Sin embargo, a partir de qué Independiente del Valle tomó protagonismo en el Campeonato Nacional y mucho más en los torneos internacionales (Sudamericana y Libertadores) se empezó a ver un cambio en el futbolista ecuatoriano. Independiente forma una cantera, entrena al jugador al puro estilo europeo. Por eso no es sorpresa que hayan salido jugadores de la talla de Caicedo, Plata, Preciado, Estrada, entre otros.
A Liga de Quito y Barcelona SC les hace falta formar a sus jugadores, el aporte a la selección fue casi nulo en las presentes eliminatorias (refiriéndose a los jugadores que estuvieron como titulares). Independiente sin embargo, a pesar de ser un club joven, aportó mucho más a la idea de jugar como equipo, eso ayudo a qué Gustavo Alfaro, con una selección relativamente nueva, hiciera una buena presentación en sus primeros dos partidos.
23/11/2024
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