Por Fernando Torres
En el Ecuador existe una frase muy tradicional “El que tiene padrino se bautiza” esto haciendo referencia a la consecución de algo por sobornos o ayuda de alguien sin merecerlo. Esto le pasó al arquero argentino ecuatoriano de la Universidad Católica Hernán Galíndez.
El jugador tras varias temporadas en Universidad Católica, tomó la decisión de erradicarse en el Ecuador, pero no quería ser tratado como extranjero, por lo que inicio por cuenta propia los trámites de su nacionalización, esperando lo antes posible ser llamado ecuatoriano.
La burocracia de nuestro país seguía postergando este derecho al jugador que cumplía con todos los requisitos, mientras Hernán Galíndez veía como por movimiento de influencias otros jugadores recibían la carta de naturalización con decretos presidenciables, argumentando servicios relevantes.
Esto no desanimó al jugador que consiguió su nacionalización y gracias a esto recibió su primera convocatoria a la selección ecuatoriana de fútbol, Hernán Galíndez ha manifestado sentirse más ecuatoriano que argentino, asegurando que el nació siendo gaucho, pero se siente tricolor. Dándole así una lección a los jugadores que han decidido renunciar a la selección ecuatoriana de fútbol
22/11/2024
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