Por Pedro Ortiz
Emelec necesitaba con urgencia volver a la senda de la victoria por lo cerca que quedó de pelear por el descenso. Hace muchos años que no se presenciaba una campaña tan mala por parte del equipo eléctrico, por lo que la preocupación empezó a reinar en los hinchas, los jugadores y la dirigencia. Para muchos incluso parecía que había una especie de maldición por la forma en que se dejaban escapar los puntos.
Se habló de que había trinca en el camerino por parte de ciertos jugadores que eran los líderes y que por eso en la cancha no veía un juego atractivo, pero nunca se revelaron pruebas. Lo que sí se demostró fueron ciertos actos de indisciplina por parte de varios futbolistas, que afectaron durante un tiempo la química, pero que luego supieron sacar adelante, por eso no lograban vencerlos y Emelec por lo menos podía conseguir empates para que los equipos de abajo no lo alcanzaran.
Jaime Ayoví volvió a anotar un gol con la camiseta de Emelec luego de más de 10 años. Hizo todo lo posible para volver a jugar en el Capwell y al fin logró reencontrarse con el gol. En los cinco partidos que había jugado en esta segunda etapa no había logrado ganarse el puesto e incluso el Cuco Angulo le había ganado la titularidad. Pese a esto se dio un abrazo con Hernán Torres como un gesto de que agradecimiento por darle la oportunidad de jugar desde el principio.
Con el triunfo ante Mushuc Runa, Emelec escaló hasta la novena posición con ocho puntos tras siete fechas jugadas. Los tres puntos le cayeron de maravilla para alejarse de la zona de descenso, ya que en la tabla acumulada se ubica en el puesto trece con 22 puntos: sacándole 2 de diferencia a Gualaceo, 4 a Guayaquil City y 5 a Libertad.
25/11/2024
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