Por Fernando Torres
Perecía que era cuestión de tiempo que se presente una situación atípica en la Copa Libertadores de América, a pesar de los intentos de la CONMEBOL de generar una burbuja que proteja al fútbol sudamericano, la situación salió de las manos y fue incontenible.
Después del partido contra Independiente del Valle y siguiendo los protocolos establecidos, los jugadores de Flamengo se realizaron las pruebas de COVID-19, los resultados fueron preocupantes, se detectaron 8 miembros de la delegación entre jugadores y cuerpo técnico con diagnóstico positivo, lo que dejaba su partido contra Barcelona en incertidumbre.
Aunque la CONMEBOL no contempla en su normatividad la suspensión de un partido por resultados positivos, el organismo rector del fútbol sudamericano no puede oponerse a las normas y reglamentos que un país implemente para evitar la propagación del COVID-19.
Ante los múltiples contagios en la delegación brasileña ,el COE cantonal de Guayaquil decidió inhabilitar el estadio de Barcelona el Monumental Banco Pichincha, para partidos con o sin público, lo que dejaría el partido entre Barcelona y Flamengo suspendido hasta nueva orden.
23/11/2024
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