Todo lo que está ocurriendo con las elecciones de Barcelona causa mucha gracia. No sé por qué los barcelonistas insisten en el fútbol cuando podrían abrirse un nuevo campo en otro deporte como: básquet, baseball o volley. Ni siquiera tienen la capacidad para organizar unas elecciones decentes.
Resulta que los dos candidatos, tanto Alfaro Moreno como Rafael Verduga, no están habilitados y por ende no podrán participar en el siguiente proceso electoral. ¿Recuerdan cuando ustedes se burlaban de las elecciones de Emelec?, mira ahora, ni siquiera esto puedes organizar bien.
Más allá de eso, no entiendo por qué siguen insistiendo con la llegada de un salvador disfrazado de presidente, si sus aspiraciones son nulas. Barcelona apunta a lo mismo, a no ganar nada importante en el fútbol. Los objetivos del conjunto amarillos siempre fueron intentar ganar, de vez en cuando, un título nacional y afuera, prácticamente nada porque son un chiste y una copia de un club grande español.
Así venga Florentino Pérez, Joan Laporta, venga quien venga, su situación no va a cambiar. Están endeudados hasta más no poder y sus últimos presidentes no hicieron nada para poder bajar su deuda, para potenciar sus formativas y lograr hacer algo relevante en el primer equipo. A duras penas pueden pelear un partido contra Cumbayá o Gualaceo.
En primera instancia, Alfaro Moreno y Rafael Verduga fueron los candidatos presidenciables en las dos únicas listas postuladas; sin embargo, el Ministerio de Deporte y el Tribunal Electoral del club definieron que tanto Moreno como Verduga no podrán ser candidatos a la presidencia. A priori, las elecciones están previstas para el 1 de noviembre.
22/11/2024
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