Por Pedro Ortiz
Michael Arroyo fue una de las mayores sorpresas que hubo en el fútbol ecuatoriano en el 2012, ya que en esa inolvidable campaña con Barcelona SC se lució con sus gambetas y explosividad en la banda que le permitieron ser vendio al Club América.
En América no tardó en volverse una estrella, pero Michael Arroyo reconoció que tomó malas decisiones y eso lo perjudicó. Si era más disciplinado pudo llegar lejos, pero tuvo otro inconveniente que sentenció su carrera.
"Pasé a Gremio y en el primer partido sufrí una fractura en la nariz de la que me costó regresar porque había grandes jugadores en el equipo, y después no me pude adaptar muy bien al fútbol brasileño. Era un sueño jugar en Brasil, por eso dejé América. Me tocó regresar a Barcelona y me tuve que ir recuperando poco a poco y me fui apartando del fútbol de primera”, confesó Arroyo.
El golpe psicológico que recibió por lesionarse de gravedad en su debut en Brasil lo perjudicó demasiado y por eso se estancó. Ahora Michael Arroyo parece haberse rehabilitado, ya que sigue derrochando la magia que le queda en Naranja Mecánika.
22/11/2024
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