Por Diego Mendoza
Ser jugador profesional de fútbol implica muchas cosas, no es solo rendir noventa minutos. Los jugadores de alto rendimiento deben ser conscientes que los son las 24 horas del día, la alimentación, el descanso y el entrenamiento son muy importantes para poder rendir de la mejor forma. Los futbolistas son diferentes a otros deportistas de alto nivel, porque crecen en muy poco tiempo, sin mencionar que la presión por logros es muy superior.
El futbolista es una persona muy especial, por lo general vienen de hogares muy humildes, son cercanos a su familia y les gusta estar con amigos ya sean del fútbol o no. Estas situaciones les pueden llegar a despistar de sus objetivos, el ascenso rápido no solo en la parte económica sino de fama, les mueve el piso y algunos nunca logran centrarse del todo.
Existen miles de ejemplos en el mundo de cracks con la pelota que no llegaron a ser lo que prometían, el Ecuador es experto en tener este tipo de jugadores. Las malas amistades que solo buscan redito personal, son muy tóxicos para el profesional. La carrera de futbolista por lo general es corta, por eso algunos aprovechan lo máximo que pueden para poder tener estabilidad económica. Existen también los que no son conscientes que en algún momento la carrera de futbolista se terminará y deben pensar en el futuro.
En medio de jugadores que les gusta alargar la noche y ser poco profesionales, existen también varios que piensan que la carrera de futbolista hay que respetarla. Roberto (La Tuka) Ordóñez es el claro ejemplo de superación y determinación. El jugador que ya ha sido dos veces campeón del fútbol ecuatoriano tiene un negocio de pollos a la brasa, así es no solo es un gran jugador, disciplinado sino que sabe que la carrera es corta y tiene que pensar en lo que vendrá.
23/11/2024
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