Por Diego Mendoza
La historia de los futbolistas muchas veces es de superación. Salen desde abajo y por eso cuando llegan a lo más alto generalmente no se olvidan de sus raíces. Por ejemplo lo que pasó con el Pirata Hernán Barcos uno de los delanteros más influyentes en
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El Pirata hoy goza de una gran fortuna y ayuda a sus familiares y amigos. Pero antes vivió una situación muy dura, Barcos tenía una familia de escasos recursos y a duras penas tenía para comer. Por eso comentó que cuando era niño almorzaba en los funerales porque muchas veces en su casa no tenía.
Hernán Barcos reveló que hacía esto después de salir del colegio: "Mi familia era pobre y no comíamos bien. Por eso, con mi hermano, cuando éramos chicos, volvíamos del colegio y pasábamos por una casa velatoria para comer unos sándwiches y tomar una gaseosa."
Barcos manifestó que eran muy respetuosos con las familias y que siempre saludaban: "Igual éramos muy respetuosos. Saludábamos a la familia del muerto, al muerto, comíamos y nos íbamos", confesó el histórico delantero de Liga de Quito. Así como la de Barcos hay muchas historias que merecen ser compartidas.
22/11/2024
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