Por Diego Mendoza
El Clásico del Astillero se vio empañado por los actos de violencia ocurridos en el estadio George Capwell. El domingo 18 de septiembre debía jugarse el encuentro, sin embargo, los hinchas de Emelec empezaron a lanzar botellas a los jugadores del ídolo a tal punto que el partido se suspendió.
Según manifestaron las autoridades hubo mucho riesgo en continuar con el encuentro, y por esta razón se tomó la decisión de que el partido se juegue el lunes 19 de septiembre a las 12 del día. El resultado dejó como ganador a Barcelona por 1 a 3, con esto Emelec prácticamente quedó fuera de pelea en la segunda etapa.
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Muchos dicen que este tipo de actos ocurren en el Capwell porque las sanciones son leves. Según el colega Nicolás Rivera, el estadio será suspendido por dos partidos, a más de eso Emelec tendrá multa económica. Emelec jugaría en Portoviejo, lo que sería un premio más que una sanción, porque el estadio lucirá repleto de hinchas eléctricos.
El presidente de la comisión de árbitros, Luis Muentes, confesó que el Capwell es el estadio más peligroso de Ecuador, cabe destacar que no es la primera que ocurre esto en este escenario deportivo, contra Independiente del Valle incluso los jugadores fueron agredidos.
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