Por Diego Mendoza
El juego de Barcelona es vistoso y los aficionados están contentos con el sistema ofensivo que plantea Jorge Célico. Es lo que hace tiempo pedían, un equipo que salga a atacar y que no se esconda contra rivales ante los que podría ganarles sin mayor problema.
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Sin embargo, el gran problema de este estilo de juego es que la defensa queda descubierta y por adelantar mucho las líneas, el equipo es propenso a tener una zaga endeble. Es lo que pasó en el encuentro contra Montevideo Wanderers. El 'Ídolo' se adelantó con dos goles de Mastriani.
El exceso de ofensiva le pasó factura, porque de inmediato los uruguayos pusieron la del descuento. Quizá esto es lo que debe corregir Jorge Célico. El 2-0 es un marcador manejable para que el contrario se desespere y dejé espacios. Debe haber ese equilibrio entre el ataque y la defensa. Al final el partido terminó con más goles 4 a 2 a favor de Barcelona.
Aunque no es vistoso, el denominado juego ratonero lo utilizan equipos como Palmeiras, que con un juego sumamente defensivo es bi campeón de la Copa Libertadores. Este tipo de juego lo usa también el Atlético de Madrid del Cholo Simeone. Sin embargo, los aficionados reprochan esta forma de jugar y lo llaman el anti fútbol.
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