Por Mateo Garzón
"Me parece una excelente contratación para reforzar la plantilla. Con tantas competiciones por delante, la experiencia de Aimar puede ser muy valiosa. Quién sabe, quizá se convierta en un "Leonel Quiñónez 2.0" y nos dé una grata sorpresa en 2025" o "Este fichaje puede ser más malo que el Kunty Caicedo o acá la rompe como Leo Quiñónez no hay punto medio", esto dijeron los hinchas de Liga de Quito sobre Darío Aimar.
Desde el pragmatismo que reconoce la situación económica del club hasta la crítica por considerar que existían mejores opciones en el mercado, los comentarios de los aficionados reflejan una división de opiniones sobre este nuevo refuerzo. Frases como "Se nota que no hay plata", "A darle con todo vamos muchachos este año queremos el tricampeonato" y "No digo que sea malo, pero sí había mejores que él y baratos. No me agrada, pero ojalá que le vaya bien" resumen el sentir de una parte importante de la afición.
Aimar, defensor central con experiencia en el fútbol ecuatoriano, llega a Liga para reforzar la zaga tras la lesión de Richard Mina y la posible salida de Andrés Zanini. Sin embargo, su pasado en Barcelona SC, club con el que incluso dio la vuelta olímpica en Casa Blanca en 2020 precisamente frente a Liga, ha generado cierto recelo entre algunos hinchas.
Una de las primeras reacciones de la hinchada alba ante el fichaje de Aimar fue la alusión a la situación económica del club. Frases como "Se nota que no hay plata" o "Con lo que hay toca" evidencian la percepción de que Liga no pudo acceder a otras opciones de mayor renombre o con un presente más destacado debido a limitaciones presupuestarias.
Esta percepción se basa en el hecho de que Aimar llega como agente libre tras su paso por The Strongest de Bolivia, lo que sugiere que su contratación representó una opción más económica en comparación con otros defensores que podrían haber estado en la mira del club.
A pesar de las dudas y las críticas iniciales, una parte importante de la hinchada de Liga ha manifestado su apoyo incondicional al equipo y a los nuevos refuerzos. Frases como "A darle con todo vamos muchachos este año queremos el tricampeonato" o "Con la 'U' hasta el final" reflejan el deseo de que el equipo tenga una buena temporada y luche por el título, independientemente de las circunstancias.
Este apoyo incondicional es un factor importante para el club y para los jugadores, ya que les brinda confianza y motivación para afrontar los desafíos de la temporada.
Otra parte de la hinchada ha expresado su desacuerdo con el fichaje de Aimar desde un punto de vista estrictamente deportivo. Comentarios como "No digo que sea malo, pero sí había mejores que él y baratos. No me agrada, pero ojalá que le vaya bien" o "Podríamos haber traído a alguien con mejor presente" evidencian la opinión de que existían otras opciones en el mercado con un mejor rendimiento reciente y que podrían haber representado una mejor inversión para el club.
Estas críticas se centran en el hecho de que Aimar no tuvo un desempeño sobresaliente en su último club y que su edad (30 años) podría ser un factor en contra. Sin embargo, también se le desea éxito al jugador en su nueva etapa.
El pasado de Darío Aimar en Barcelona SC, especialmente el hecho de haber dado la vuelta olímpica en Casa Blanca en 2020, ha generado cierto recelo entre algunos hinchas de Liga. Si bien reconocen su profesionalismo, no olvidan ese episodio que dolió profundamente a la afición alba.
Este factor, sumado a las dudas sobre su rendimiento, ha contribuido a la división de opiniones sobre su fichaje.
Más allá de las críticas y las dudas, la llegada de Darío Aimar responde a una necesidad real de Liga de Quito de reforzar su defensa. La lesión de Richard Mina y la posible salida de Zanini dejaron un vacío en la zaga que el club necesitaba cubrir.
Aimar llega para aportar experiencia y solidez a la defensa alba, y se espera que pueda adaptarse rápidamente al equipo y al estilo de juego.
La llegada de Darío Aimar a Liga de Quito ha generado una mezcla de reacciones entre la hinchada. Desde el pragmatismo que reconoce la situación económica del club hasta la crítica deportiva y el recelo por su pasado en Barcelona SC, los comentarios de los aficionados reflejan una división de opiniones.
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