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(EXCLUSIVO) El Mago Salas no lo podía creer: Así fue la pelea entre Paúl Ambrosi y Santiago Jácome en Liga de Quito

Mago Salas contó cómo fue la riña en el camerino de los albos

Por David Alomoto

Paúl Ambrosi / Foto: Reyes de Copas
Paúl Ambrosi / Foto: Reyes de Copas

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Franklin Salas, en el programa los Reyes de Copas, contó que en Brasil en un duelo entre Liga de Quito y Sao Paulo, Paúl Ambrosi se peleó con Santiago Jácome. Pero lo que asombró al Mago fue que solamente fue de palabra, no se llegaron a topar. El ex lateral izquierdo de los albos, por su parte, explicó que había sido por el gol que le hicieron los brasileños ya que el defensor perdió la marca de uno de los delanteros al adelantarse en falso.





El programa "Los Reyes de Copas" nos regaló una anécdota que ha despertado la curiosidad de los hinchas de Liga de Quito. En una de las tantas batallas internacionales que el equipo universitario ha librado, específicamente en un enfrentamiento contra el poderoso Sao Paulo de Brasil, se produjo un curioso incidente entre dos de sus figuras: Paúl Ambrosi y Santiago Jácome.

Según el relato del "Mago" Franklin Salas, durante ese intenso partido, ambos jugadores protagonizaron una acalorada discusión. Lo sorprendente, según Salas, es que la disputa se limitó al plano verbal. A pesar de la tensión y los ánimos encendidos, ninguno de los dos llegó a las manos.



"Fue una discusión fuerte, de esas que te dejan con el corazón acelerado", comentó Salas. "Se decían de todo, pero lo más curioso es que no se tocaron. Fue como una pelea de gallos, pero sin el combate físico".

¿Qué desencadenó la discusión?



Paúl Ambrosi, el ex lateral izquierdo de Liga de Quito, no dudó en explicar los motivos detrás de aquella acalorada discusión. Según Ambrosi, la causa principal fue un gol que los brasileños habían convertido, en el que Santiago Jácome había perdido la marca de uno de los delanteros al adelantarse en falso.

"Fue una jugada desafortunada", afirmó Ambrosi. "Santiago se adelantó un poco y eso permitió que el delantero rival quedara solo frente al arco. Después del gol, nos miramos y empezamos a discutir. La adrenalina del partido, la frustración por el gol en contra, todo eso influyó".

Ambrosi aclaró que la discusión no fue personal, sino más bien una consecuencia de la tensión del momento y de la frustración por no haber podido conseguir un resultado positivo en ese partido. "En el fútbol, estas cosas pasan. Son momentos de mucha pasión y a veces las emociones nos pueden jugar una mala pasada", aseguró.

El valor de la palabra en el fútbol

La anécdota de Ambrosi y Jácome nos recuerda la importancia de la comunicación y el respeto entre compañeros de equipo, incluso en los momentos más difíciles. A pesar de la intensidad de la competencia, el fútbol también es un deporte de equipo, donde la unión y la confianza son fundamentales para alcanzar el éxito.

En muchas ocasiones, las discusiones entre jugadores son inevitables. Sin embargo, es importante que estas se resuelvan dentro del campo de juego y que no afecten la armonía del grupo. El caso de Ambrosi y Jácome demuestra que es posible tener desacuerdos y al mismo tiempo mantener una buena relación profesional.

Un legado que perdura

La historia de este altercado verbal entre dos grandes jugadores de Liga de Quito se ha convertido en una anécdota que se cuenta entre los hinchas universitarios. Y es que, más allá del resultado del partido, este tipo de situaciones nos permiten conocer un poco más a fondo a los protagonistas y a entender la pasión que sienten por el fútbol.

Ambrosi y Jácome fueron dos jugadores fundamentales en la historia de Liga de Quito. Sus actuaciones ayudaron a construir un equipo que dejó una huella imborrable en el fútbol ecuatoriano y sudamericano. Y aunque aquella discusión quedó en el pasado, su legado sigue vivo en la memoria de los hinchas.

Reflexiones finales

La anécdota de Ambrosi y Jácome nos invita a reflexionar sobre la importancia del compañerismo, el respeto y la comunicación en el deporte. El fútbol es un juego de equipo, y cada jugador tiene un rol fundamental en el éxito del conjunto. Las discusiones y los desacuerdos son inevitables, pero es fundamental que se resuelvan de manera constructiva, siempre pensando en el bien del equipo.

En definitiva, esta historia nos muestra que detrás de cada jugador hay una persona con sus propias emociones, sus propias fortalezas y sus propias debilidades. Y que, a pesar de los momentos de tensión, el fútbol sigue siendo un deporte que nos apasiona y nos une.


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