Por David Alomoto
Michel Deller había dicho que si Liga de Quito hicieron 3 goles, porque Independiente del Valle no 4, en la previa de la final de vuelta. Ahora que perdió el campeonato, bajó la guardia y se acercó a los jugadores albos para felicitarlos en el gramado del estadio de Chillo Jijón. El presidente de IDV estuvo a la altura y aunque le dolió no sumar un nuevo campeonato, tampoco hizo el feo a sus rivales.
En un contexto donde la rivalidad deportiva a menudo traspasa los límites de la cancha, la actitud de Michel Deller, presidente de Independiente del Valle, luego de la derrota en la final de la LigaPro ante Liga de Quito, ha sido ampliamente destacada.
Una declaración desafiante y una respuesta deportiva
Antes de la final de vuelta, Deller había realizado una declaración que generó gran expectativa y debate en el ambiente futbolístico. El dirigente de Independiente del Valle había asegurado que si Liga de Quito anotaba tres goles en la vuelta, él se preguntaría por qué su equipo no había sido capaz de marcar cuatro.
Sin embargo, tras la derrota de su equipo, Deller demostró una gran capacidad para reconocer el triunfo del rival y se acercó a los jugadores de Liga de Quito para felicitarlos en el césped del Estadio Banco Guayaquil. Este gesto de fair play ha sido ampliamente aplaudido por la afición y los medios de comunicación.
Un ejemplo a seguir
La actitud de Deller es un ejemplo a seguir en un fútbol cada vez más competitivo y agresivo. El presidente de Independiente del Valle ha demostrado que es posible mantener una rivalidad sana y respetuosa, incluso en momentos de máxima tensión.
Su gesto también contribuye a construir una imagen más positiva del fútbol ecuatoriano. En un país donde la pasión por el fútbol es muy grande, es fundamental que los dirigentes y los jugadores sean capaces de demostrar valores como el respeto, la deportividad y la humildad.
El valor de la autocrítica
La autocrítica también es un valor que Deller ha demostrado en esta ocasión. Al reconocer la superioridad de Liga de Quito en la final, el dirigente de Independiente del Valle ha demostrado una gran madurez y un compromiso con el crecimiento de su equipo.
Esta actitud es fundamental para que Independiente del Valle pueda seguir siendo un equipo competitivo y aspirante a los títulos.
El impacto en la afición
La actitud de Deller ha tenido un impacto positivo en la afición de ambos equipos. Los hinchas de Independiente del Valle han valorado la honestidad y la humildad de su presidente, mientras que los aficionados de Liga de Quito han reconocido el gesto deportivo de su rival.
Este tipo de actitudes contribuyen a fortalecer el vínculo entre los clubes y sus seguidores, y a crear un ambiente más sano y positivo en el fútbol ecuatoriano.
Un mensaje para el fútbol ecuatoriano
El gesto de Deller es un mensaje claro para todo el fútbol ecuatoriano: es posible competir con intensidad y pasión sin perder de vista los valores fundamentales del deporte. La rivalidad deportiva es sana cuando se basa en el respeto y la admiración mutua.
Es fundamental que los dirigentes, los jugadores y los hinchas trabajen juntos para construir un fútbol más justo, más limpio y más atractivo.
La actitud de Michel Deller tras la derrota en la final de la LigaPro es un ejemplo a seguir para todos los involucrados en el fútbol ecuatoriano. Su gesto ha demostrado que es posible mantener una rivalidad sana y respetuosa, incluso en momentos de máxima tensión.
Este tipo de actitudes contribuyen a construir un fútbol más positivo y atractivo, y a fortalecer el vínculo entre los clubes y sus seguidores.
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