Por Diego Mendoza
Lionel Messi ganó su séptimo balón de Oro, sin embargo, existe una gran polémica porque muchos críticos y especialistas afirman que debió ganarlo el polaco Robert Lewandoski. El anterior año cuando fue el mejor año del polaco, la FIFA decidió no entregar el premio debido a la pandemia por COVID 19, sin embargo, este año era el suyo.
Lionel Messi es un jugador mucho más mediático que Robert Lewandoski, en pocas palabras "vende más". La FIFA necesita la imagen de Messi como el mejor jugador del mundo para el próximo mundial. Solo como ejemplo cuando Messi se fue al PSG vendió más 800 mil camisetas en menos de 24 horas. Según Marc Menchén, director y creador de 2Playbook, e Iván Cabeza, economista y socio fundador de Laudem Partners, en un análisis para MARCA "Messi genera más de lo que recibe. Tasa los ingresos anuales entre 130 y 200 millones de euros".
La imagen de Messi entre afiches, camisetas, coleccionables, viajes, etc. Dejarán millones de dólares a la FIFA en el próximo mundial. Es por esto que deben vender al jugador como el mejor del mundo. El premio del Balón de Oro es una especie de recompensa para Messi, por los réditos que le ha dejado y le dejará a futuro a la FIFA.
Los registros de Lewandowski en esta temporada son tremendos: es el goleador de la Bundesliga con 14 goles en 12 partidos y también es el máximo goleador de la fase de grupos de la Champions con 9 dianas en sólo cinco encuentros. Además, ganó La Bundesliga, la Copa alemana y el Mundial de Clubes. Lewandoski tenía todo para ganar el Balón de Oro.
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