Por Aurelio Davila
Mil Kilómetros de diferencia del actual presidente, porque Felipao, hoy por hoy, no está ni para cargarle las maletas a Alex Arce. Felipao se vestirá de amarillo el 2025, a los 3 años se vestirá de corto y se pondrá un uniforme de un equipo profesional. Un gran nueve, pero cuando estaba joven, ahora tiene 36 años, no ha jugado hace 1000 días.
Que pena que Felipao termine así una carrera muy prodigia, un aporte fundamental para la selección. Lo único bueno de esto es que Felipao por fin va a jugar en un equipo ecuatoriano, lo hará en Barcelona SC. ¿Su aporte? Hay dudas, no ha pateado un balón de fútbol en una cancha en un partido oficial hace más de 2 años.
Su último club fue en el fútbol árabe, siempre le defendía a Felipao en la selección. Me gustó el Felipao en España, en el Levante principalmente, pero no era para que termine así los días. No era para que le saquen del retiro y le pongan como la gran contratación de Barcelona SC ¿Va a ser un aporte? Sí, va a ser similar a lo que fue Paolo Guerrero en Liga 2023.
Me gusta, por la única razón de que por fin, este legendario jugador, en el top 10 de los nueves del fútbol ecuatoriano, por fin pueda jugar en el fútbol ecuatoriano. Suerte Felipao, por si acaso, ya van a comparar Felipao y Alex Arce, Arce 1000 kilómetros de diferencia.
Alex Arce, con su explosión goleadora, se convirtió en la sensación del último torneo. Su olfato goleador, su oportunismo y su capacidad para definir dentro del área lo catapultaron al estrellato. Llega a su nuevo club con la confianza de haber demostrado su valía en el contexto del fútbol ecuatoriano.
En contraste, Felipe Caicedo llega con un bagaje europeo envidiable, pero con la incógnita de su estado físico y ritmo de competencia. Si bien su talento es innegable y su experiencia en ligas de alto nivel es un valor añadido, la inactividad es un factor que no se puede ignorar.
Uno de los mayores desafíos que enfrentará Caicedo será recuperar el ritmo competitivo. Dos años sin jugar un partido oficial es un tiempo considerable, y aunque se haya mantenido en forma física, la dinámica del juego, la intensidad de los partidos y la adaptación al estilo de juego de su nuevo equipo requerirán un proceso.
Este proceso de adaptación podría llevar tiempo, y es importante que la hinchada y el cuerpo técnico tengan paciencia con el jugador. No se puede esperar que Caicedo rinda al máximo nivel desde el primer partido.
Si bien la inactividad es un factor a considerar, la vasta experiencia de Felipe Caicedo en el fútbol europeo podría ser un factor diferencial. Su paso por ligas como la Premier League, La Liga y la Serie A lo han dotado de un conocimiento táctico y una visión de juego que pocos jugadores en el fútbol ecuatoriano poseen.
Esta experiencia podría ser clave para su adaptación y para su rendimiento en el campo. Además, su liderazgo y su jerarquía podrían ser un gran aporte para el vestuario de Barcelona SC.
La comparación con Alex Arce es inevitable, pero también injusta. Son dos jugadores con características diferentes y que llegan al fútbol ecuatoriano en contextos distintos. Arce llega con el aval de un título de goleo reciente, mientras que Caicedo llega con el peso de su trayectoria europea y la incógnita de su estado físico.
Lo importante es que Caicedo no se centre en superar la sombra de Arce, sino en desplegar su propio juego y aportar al equipo desde su experiencia y su calidad. Si logra recuperar su mejor forma, sin duda será un jugador determinante para Barcelona SC.
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