Por Mateo Garzón
Durante la transmisión del partido entre Delfín y Emelec los periodistas comentaron que Marcelo Gallardo, entrenador de River Plate, estuvo siguiendo las acciones por estar pendiente de su hijo Nahuel Gallardo, que jugó como defensa central en el 'Cetáceo'.
En el mundo del fútbol, algunos nombres trascienden los límites de un club y se convierten en leyendas. Marcelo Gallardo es uno de ellos. El técnico argentino, con su exitoso paso por River Plate, se ganó un lugar en la historia del fútbol sudamericano.
Gallardo dirigió a River Plate durante más de 10 años, convirtiéndose en uno de los entrenadores más longevos y exitosos en la historia del club. Durante su gestión, River Plate conquistó numerosos títulos, incluyendo dos Copas Libertadores, una Copa Sudamericana y una Recopa Sudamericana.
Pero la historia de Gallardo con el fútbol ecuatoriano también tiene un capítulo importante. En 2017 y 2018, River Plate y Emelec se enfrentaron en la fase de grupos de la Copa Libertadores.
En 2017, el partido de ida se jugó en el estadio Capwell de Guayaquil. River Plate, dirigido por Gallardo, se llevó la victoria por 1-2. Al año siguiente, se volvió a repetir la historia, pero en aquella ocasión River Plate volvió a ganar, pero por 0-1.
Estos dos partidos dejaron una huella en la historia de Emelec. El equipo ecuatoriano, a pesar de no haber podido vencer a River Plate, tuvo la oportunidad de enfrentarse a uno de los mejores equipos del continente y a un técnico de la talla de Gallardo.
En 2018, River Plate se consagró campeón de la Copa Libertadores en una final histórica ante Boca Juniors en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid. Este título fue el broche de oro para la exitosa etapa de Gallardo en el club argentino.
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