Por Mateo Garzón
Las cámaras captaron la frustración de Bryan Angulo por haber regalado puntos como local. Aunque fue muy querido en Emelec, demostró mucho profesionalismo con su molestia y que está comprometido con regresar a su mejor versión en Mushuc Runa.
La historia de Bryan Angulo con Emelec es un relato de contrastes, donde dejó una huella imborrable en el corazón de la hinchada eléctrica, pero su segundo ciclo en el club terminó de la peor manera.
Angulo se ganó el cariño de la afición a punta de goles y entrega. Sus números hablan por sí solos: 174 partidos, 67 goles y cuatro títulos, incluyendo el histórico tricampeonato. Su olfato goleador y su contundencia lo convirtieron en un referente del equipo, un ídolo indiscutible.
Sin embargo, su regreso en 2023, lejos de reavivar la llama de la pasión, se convirtió en una pesadilla. La ilusión se transformó en frustración, ya que en 27 partidos no logró anotar ni un solo gol. Para colmo de males, la dirigencia decidió rescindir su contrato por actos de indisciplina, un golpe duro para un jugador que había sido símbolo del club.
La historia no terminó ahí. Angulo, junto a Miller Bolaños, demandó a Emelec por una suma de 1,6 millones de dólares, alegando incumplimiento de contrato. El club respondió con una contrademanda, abriendo un capítulo judicial que aún no ha llegado a su fin.
El adiós de Bryan Angulo dejó un sabor amargo en Emelec. Un ídolo que se marchó por la puerta de atrás, envuelto en polémica y con un litigio en curso. La hinchada, que alguna vez coreó su nombre con fervor, ahora observa con tristeza cómo se desmorona un legado que parecía eterno.
02/04/2025
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