Por Mateo Garzón
Después del partido entre el Real Madrid y el Pachuca, Ángel Mena y Kylian Mbappé se dieron las manos. El ecuatoriano al final entró los últimos minutos e incluso marcó un gol, aunque lo anularon. Fue uno de los partidos más difíciles e importantes de su carrera, aunque perdieron por 3 a 0 y con eso los españoles levantaron el título.
El Estadio Lusail, mismo escenario que coronó a Argentina en el Mundial de Qatar 2022, fue testigo de un nuevo título internacional, esta vez para el Real Madrid, que se impuso con autoridad 3-0 al Pachuca en la final de la Copa Intercontinental. Si bien el dominio del conjunto blanco fue claro, con goles de Kylian Mbappé, Rodrygo y Vinicius Jr., un momento que trascendió el resultado fue el saludo entre el ecuatoriano Ángel Mena y la estrella francesa Kylian Mbappé al final del encuentro.
La final enfrentaba a dos equipos con realidades muy distintas. El Real Madrid, con su constelación de estrellas y su rica historia en competiciones internacionales, llegaba como claro favorito. Por su parte, el Pachuca, representante de la CONCACAF, buscaba dar la sorpresa y plantarle cara al gigante europeo.
El partido se desarrolló con un claro dominio del Real Madrid, que impuso su ritmo y controló el balón durante gran parte del encuentro. El Pachuca, sin embargo, no se rindió y buscó sus oportunidades, principalmente a través de contragolpes y jugadas a balón parado.
Uno de los momentos más destacados para la afición ecuatoriana llegó cerca del final del partido, cuando Ángel Mena ingresó al minuto 89. A pesar del poco tiempo en cancha, el experimentado jugador mostró su calidad y logró marcar un gol que, lamentablemente para sus aspiraciones, fue anulado por posición adelantada.
Este gol anulado, aunque no cambió el rumbo del partido, sirvió como un recordatorio del talento de Mena y de su capacidad para generar peligro en cualquier momento. El ecuatoriano demostró que, a pesar de la diferencia entre ambos equipos, podía competir al más alto nivel.
Tras el pitazo final que decretó la victoria del Real Madrid, las cámaras captaron un gesto que trascendió el resultado deportivo: el saludo entre Ángel Mena y Kylian Mbappé. Ambos jugadores, representantes de diferentes generaciones y contextos futbolísticos, se dieron la mano en un gesto de respeto y deportividad.
Este momento se convirtió en un símbolo del espíritu del fútbol, donde la competencia y la rivalidad quedan a un lado para dar paso al reconocimiento y la admiración mutua entre los jugadores. El saludo entre Mena y Mbappé representó un encuentro entre la experiencia y la juventud, entre el talento sudamericano y el europeo, uniendo a dos figuras del fútbol mundial en un gesto de fair play.
Más allá del gesto entre Mena y Mbappé, el partido dejó como saldo la contundente victoria del Real Madrid. El equipo blanco demostró su superioridad y se coronó campeón de la Copa Intercontinental, sumando un nuevo título a su extenso palmarés.
Los goles de Mbappé, Rodrygo y Vinicius Jr. fueron suficientes para sentenciar el encuentro y darle la victoria al conjunto merengue. El Real Madrid demostró una vez más su jerarquía y se consolida como uno de los clubes más importantes del mundo.
A pesar de la derrota del Pachuca, la participación de Ángel Mena en la final de la Copa Intercontinental representa un motivo de orgullo para el fútbol ecuatoriano. Mena, con su trayectoria y su calidad, se ha convertido en un referente para las nuevas generaciones de futbolistas en el país.
Su presencia en un escenario de talla mundial y su encuentro con una figura como Kylian Mbappé sirven como inspiración para los jóvenes que sueñan con alcanzar el éxito en el fútbol.
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